viernes, 4 de diciembre de 2009

El recuento de los daños








27 de diciembre de 2002
En la madrugada de este día, un comando de guardias privados, contratados por Televisión Azteca, toma las instalaciones de CNI-Canal 40 en el cerro del Chiquihuite, saca del aire la señal en el valle de México e instala la programación de Canal 13. El principal noticiario de esa televisora anuncia: "Tv Azteca reanuda sus operaciones en CNI-Canal 40". El conductor y vicepresidente de Noticias de Canal 40, Ciro Gómez Leyva, denuncia amenazas "con lujo de violencia" que ejerció "un grupo parapoliciaco" de la televisora del Ajusco.

28 de diciembre de 2002.
Tv Azteca monta un operativo publicitario impresionante para justificar la toma de señal de Canal 40. Ante la Procuraduría General de la República se abre la averiguación previa 469/FESPLE/02 por presuntos ilícitos relacionados con el ataque a las vías federales de comunicación, privación ilegal de la libertad de siete testigos de Canal 40 y allanamiento.

2 de enero de 2003.
Un grupo de 234 trabajadores de Canal 40 rechaza la oferta de contratación de Tv Azteca. El proyecto periodístico de CNI ''no está a la venta'', subrayan en un comunicado publicado en la prensa. Tv Azteca arrecia su campaña contra Javier Moreno Valle, a quien acusa en los noticiarios de vivir ''al margen de la ley'' y ''secuestrar'' la señal de Canal 40.

6 de enero de 2003.
Los trabajadores de Canal 40, encabezados por el concesionario Javier Moreno Valle y sus abogados, realizan una marcha pacífica en el cerro del Chiquihuite para demandar la restitución de la señal. Tv Azteca inicia la transmisión de programación propia en la señal de Canal 40. Sergio Sarmiento conduce el noticiario de Azteca 40. Proliferan rumores sobre una conferencia de prensa nocturna del secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, quien se mantuvo en silencio hasta ese día. Finalmente, el vocero de la Presidencia, Rodolfo Elizondo, anuncia que ambas partes acordaron una tregua de 72 horas, mientras se instala una mesa de negociación en la Secretaría de Gobernación.

7 de enero de 2003.
La señal de CNI-Canal 40 se sustituye por barras cromáticas, conforme a la decisión tomada por los propietarios de Tv Azteca, Ricardo Salinas Pliego, y de CNI, Javier Moreno Valle, en una reunión organizada en la Secretaría de Gobernación para "negociar" el diferendo. Cuando se le pregunta al presidente Vicente Fox su opinión sobre el conflicto, el mandatario responde: "¿y yo por qué?". Dos días después tuvo que rectificar sus palabras, en declaraciones hechas en el avión presidencial.

9 de enero del 2003.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes decreta el aseguramiento de las instalaciones de CNI-Canal 40, con el argumento de que el artículo 104-bis de la Ley Federal de Radio y Televisión justifica esa medida. Los directivos y abogados de Canal 40 califican ese hecho de "doble agresión" y reclaman la restitución de la señal. A partir de entonces, la señal de este canal se mantiene sin programación alguna.

17 de enero de 2003.
CNI promueve un amparo ante el juzgado séptimo de distrito, a cargo de la juez Luz María Díaz Barriga, contra el aseguramiento y para que se les restablezca la señal original.

19 de enero de 2003.
Los trabajadores de Canal 40 y más de 2 mil personas se dan cita en la plaza central de la delegación Coyoacán para protestar por la "toma violenta" del Chiquihuite, demandar el restablecimiento de la señal y criticar la actitud del gobierno.

20 de enero de 2003.
La Fundación para la Democracia, presidida por Cuauhtémoc Cárdenas, organiza un foro con la participación de 16 periodistas, legisladores, abogados y dirigentes políticos. La demanda generalizada es la devolución de la señal de Canal 40 y reformas profundas a la Ley Federal de Radio y Televisión, así como la restitución del estado de derecho.

21 de enero de 2003.
Pedro Cerisola comparece ante la comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República. Los 11 legisladores presentes, encabezados por Javier Corral Jurado, critican y cuestionan duramente los argumentos del titular de la dependencia para justificar el aseguramiento de CNI-Canal 40. Corral Jurado advierte al funcionario que esta medida se puede convertir en un golpe similar al que se produjo durante el gobierno de Luis Echeverría contra el periódico Excélsior. Las críticas contra el gobierno y Tv Azteca arrecian en el seno del Poder Legislativo.

22 de enero de 2003.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión demanda la restitución del estado de derecho y el restablecimiento de la señal a CNI-Canal 40. Acuerda citar a comparecer al secretario de Gobernación, Santiago Creel. Tv Azteca promueve un amparo ante el juzgado quinto de distrito en materia administrativa, a cargo del juez José Clemente Rodríguez. Arrecian las críticas en los medios de comunicación contra el titular de SCT, Pedro Cerisola.

23 de enero de 2003.
Funcionarios de CNI-Canal 40 y de Tv Azteca se reúnen por separado con la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara de Diputados. El periodista Ciro Gómez Leyva califica de ''lamentable'' la actitud del gobierno frente al conflicto y acusa a Tv Azteca de adoptar una ''actitud de usura'' al reclamarle a Canal 40 el pago de 52 millones de dólares por los contratos firmados entre ambas empresas en 1998.

24 de enero de 2003.
La juez Luz María Díaz Barriga otorga amparo provisional a CNI-Canal 40, y ordena retirar el aseguramiento en el cerro del Chiquihuite para que se le restablezca la señal. Tristán Canales, funcionario de Tv Azteca, reclama para esta empresa la posesión de la señal. El abogado Fernando Gómez Mont considera una ''absoluta confesión de la ignorancia o de la complicidad'' si el gobierno le entrega la señal a la empresa del Ajusco. A su vez, el juez federal penal Reynaldo Reyes Rosas determinó acusar por despojo y robo de fluido a nueve empleados de Tv Azteca involucrados en la toma del cerro del Chiquihuite.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Sitios relacionados

Notas de periódicos on line

"El despojo de TV Azteca", Marco Levario Turcott, enero 2003.
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"Ley en el litigio CNI-Azteca", Marco Levario Turcott, enero 2003.
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"El despojo del Chiquihuite", Laura Islas Reyes, febrero 2003.
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"Fragilidad de Fuerza Informativa Azteca", Julio Chávez Sánchez y Laura Islas Reyes, febrero 2003.
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"Sueños y pesadillas", Laura Islas Reyes y Julio Chávez Sánchez, septiembre 2003.
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"Al defender sus intereses, Azteca viola sus códigos", Laura Islas Reyes, octubre 2003.
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"Stanley y el quinto poder", Francisco Báez Rodríguez, junio 1999

Otras notas

http://www.jornada.unam.mx/2002/12/28/008n1pol.php?origen=index.html

http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=92043&tabla=nacion

http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/18139.gobierno-devuelve-instalaciones-de-canal-40.html

http://www.cronica.com.mx/nota.php?idc=216542

http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=111182&tabla=notas


Videos en Youtube

Queremos nuestra casa http://www.youtube.com/watch?v=RGOluZcTLpk

Noticiero 27 de enero de 2003: Recuperación de transmisióon

http://www.youtube.com/watch?v=o5woTencQLc&feature=related

*Incompleto: http://www.youtube.com/watch?v=KyX1OqDHgds&feature=related

Reinicio de transmisiones http://www.youtube.com/watch?v=726wGKVO4wk&feature=related

Chiquihuitazo http://www.youtube.com/watch?v=r6HjxR6zL6U&feature=related

Videos en Google
*Video Completo:http://video.google.es/videoplay?docid=-6172505562628767039&#




Artículos en Wikipedia

http://es.wikipedia.org/wiki/Chiquihuitazo


Las resoluciones

A partir del 28 de Diciembre del 2002 la Procuraduría General de la República comienza a realizar averiguaciones previas respecto del conflicto entre la s televisoras TV Azteca y CNI, sin embargo los días continuos no se da una solución y los conflictos jurídicos entre ambas empresas continua sin ningún arreglo.



El 7 de enero Tv Azteca y Canal 40 deciden pactar una tregua con el objetivo de negociar, sin embargo las platicas se rompen el 9 de enero, fue así como “al no llegar a un acuerdo en la disputa que mantienen las televisoras por la operación y posesión de la frecuencia de la estación televisiva, el gobierno federal dispuso el aseguramiento de las instalaciones,” (La “toma del Chiquihuite” en Revista Mexicana de Comunicación. Marzo-Abril 2003).

Dicha medida fue comunicada por el entonces Secretario de Gobernación, Santiago Creel quien así mismo dijo que esa decisión era con base en lo estipulado en la Ley Federal de Radio y Televisión (Art. 104), del mismo modo señaló que el periodo de aseguramiento estaba sujeto a la resolución emitida por las autoridades judiciales.
Los días pasaban y la situación seguía sin ninguna solución, únicamente era posible percatarse de la evasión del cumplimiento de la ley, pero para el día 24 de enero el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa estableció que las instalaciones del Chiquihuite le pertenecían a CNI a la cual se le reconoció legítimamente como la concesionaria del canal 40.

Finalmente, Jenaro Villamil en el artículo “La batalla del Chiquihuite” publicado en la Revista Mexicana de Comunicación de marzo-abril del 2003 concluye: “[…] el lunes 10 de febrero, la SCT ordenó una multa de alrededor de 250 mil pesos para Televisión Azteca. La vieja y anquilosada Ley Federal de Radio y Televisión fue utilizada para sancionar a una empresa que perdió la batalla en la opinión pública.”

Por fin dieron la cara

Una declaración hecha por Ariel González Jiménez Ariel en su columna titulada “¿Y él, por qué no?” la cual publicó en Milenio el 8 de enero de 2003 nos da un panorama de la situación: “La escandalosa lección de irresponsabilidad fue haciéndose insoportable luego del ‘¿y yo por qué?’, frase que durante horas dejó al país en el desconcierto y la perplejidad. Fue entonces que el vocero de la Presidencia de la República, Rodolfo Elizondo, convocó al acuerdo empresarial, señalando a pregunta expresa que si finalmente las partes no llegan a un acuerdo el gobierno recurrirá a la requisa”.

Tuvo que ser necesario que el jefe del Ejecutivo se expresara de tal manera para que alguien saliera a “componer” lo que había dicho. Sin embargo, en otro artículo se presenta una muestra de la aparente complicidad entre Salinas Pliego, presidente de TV Azteca y Santiago Creel, quien en ese tiempo se encontraba al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Rodolfo Montes en Culmina el despojo (Proceso, 12 enero 2003) retoma una declaración de Gómez Mont, quien en aquél entonces fuera abogado de Moreno Valle: “Les dije que esas reuniones no nos llevarían a un buen resultado; que tenía la sospecha de que Salinas Pliego tenía amarres (con Santiago Creel, el gobierno) y que ese diálogo era una farsa y que la conducta de ellos no me convencía […] tuvieron que soportar el triste papel del gobierno y la insolencia y arrogancia de Salinas Pliego”.
Posterior a este encuentro continuó un largo proceso legal, hasta que el 27 de enero de 2003 (un mes después de la toma del Cerro del Chiquihuite) se le devolvieron las instalaciones y se reiniciaron las transmisiones de CNI Canal 40.

¿Y qué dijeron los medios?

Los diferentes Medios de comunicación no perdían de vista el conflicto entre TV Azteca y CNI, de tal manera que existían múltiples posturas, algunos en contra otros a favor de alguna televisora y otros mas con una postura neutral ante el conflicto. Lo cierto es que gran parte de los medios exigía al gobierno tener una posición frente al problema y mas que una posición, establecer una solución del conflicto entre ambas televisoras, asimismo respecto a la acción de TV Azteca la mayoría de los medios descalificaba su actuación de hacerse justicia por propia cuenta y tomar las instalaciones de CNI.

En los días posteriores a la toma del Chiquihuite el tema principal era dicho conflicto, por ejemplo en varios diarios impresos como El Universal y Milenio, la noticia de primera plana fue el conflicto entre las dos empresas televisoras. En el caso de El Universal, se le dio una cobertura amplia sobre todo durante los dos días siguientes del conflicto (sábado 28 y domingo 29 de diciembre de 2002), se hizo una breve cronología de a partir de que se firman los acuerdos entre ambas televisoras (diciembre de 1998) hasta la irrupción por parte de TV Azteca en las instalaciones del Cerro del Chiquihuite, además este diario expone ambas posturas y brinda los argumentos de ambas partes. El diario Milenio tiende mas a una postura de crítica hacia la actitud y las acciones de TV Azteca y del gobierno.
En el caso de los principales noticiarios radiofónicos como Hoy por Hoy conducido por Aristegui, Solórzano, Loret de Mola, Cúpula Empresarial de Oscar Mario Beteta, Organización Radio Formula con Joaquín López Doriga, De Una a Tres con Zabludovsky entre otras de gran importancia, dieron a conocer notas informativas del tema, entrevistas con los principales personajes involucrados, pero hacían hincapié en el hecho de que era necesario la intervención de la Secretaría de Comunicaciones.
Evidentemente TV Azteca y CNI manipulaban la información que transmitían de tal modo que dicha información les favoreciera, ya que ellos eran los involucrados de manera directa.
TV Azteca a través de sus despliegues informativos justificaba sus acciones y argumentaban por medio de sus noticiarios que la empresa de Salinas Pliego estaba actuando con apego a la ley y que tenía el derecho de realizar alguna operación en el Canal 40, ya que según su testimonio, la Televisora del Valle de México había desposeído de manera violenta a TV Azteca de las instalaciones que operaba legítimamente.

¡Fox-Azteca: devuelvan Canal 40!


Ante la toma de sus instalaciones en el cerro del Chiquihuite, los trabajadores de CNI respondieron manifestándose de manera pacifica y bajo la consigna: “venimos a recuperar nuestra casa” exigieron que les fueran devueltas sus instalaciones. De este modo tal como lo publica Humberto Ríos, en su artículo La Consigna: “Venimos a recuperar nuestra casa” publicado en Milenio el 7 de Enero de 2003: “directivos y trabajadores de CNI Canal 40 treparon hasta el Cerro del Chiquihuite. Exigían la devolución del equipo de transmisión a TV Azteca.”


Los trabajadores de CNI encabezados por Javier Moreno Valle dispuestos a recuperar las instalaciones realizaron una marcha que además de exigir la devolución de sus instalaciones pedían una respuesta por parte del gobierno. A pesar de que un grupo de policías impedía el paso, los trabajadores y directivos pudieron llegar hasta la puerta principal donde colgaron sus gafetes frente a las cámaras de televisa.


En este acto Denisse Maerker fue la encargada de leer el comunicado oficial de la empresa de Moreno Valle, el cual especificaba: “Han transcurrido diez días desde la toma violenta de nuestra planta transmisora. Diez días desde que Televisión Azteca decidió por la fuerza tomar nuestras instalaciones y retirar nuestra señal del aire para poner la suya. Diez días de infamia. Diez días en que hemos tenido que soportar una patética campaña de mentiras y calumnias”.


Ver también: "Queremos nuestra casa" (La historia del Chiquihuitazo 2002)

TV Azteca y CNI: La guerra de los comunicados

El conflicto que se dio entre TV Azteca y CNI, también tuvo lugar en los diferentes medios de comunicación, principalmente en medios impresos a través de los cuales se transmitían diversos comunicados por ambas partes. En dichos comunicados cada televisora evidentemente defendía su postura y de manera directa o indirecta criticaba las acciones de su oponente. Así mismo, cabe señalar que los comunicados no eran dirigidos únicamente a los directores de cada televisora (Ricardo Salinas Pliego y Javier Moreno Valle), sino de igual manera estaban dirigidos a los empleados de ambas cadenas, a la opinión pública, al Presidente Vicente Fox y a personajes de la política.

Mario Abad Schoster lo comenta así: “A partir de los sucesos de la madrugada del 27 de diciembre del 2002 “[…] ambas televisoras entraron en una batalla de comunicados, con el recrudecimiento de acusaciones mutuas, con boletines de desmentidos uno y de otro lado […]”.

Esta situación la maneja de nuevo en un artículo titulado TV Azteca violó la Constitución publicado en la revista Proceso el 5 de enero del 2003, a tan sólo una semana del incidente: El mismo día, en que Televisión Azteca se apropió de las instalaciones de CNI Canal 40, empezó una guerra de acusaciones y desplegados en las páginas de los periódicos, sobre todo de la televisora del Ajusco, que ha pagado una campaña millonaria esgrimiendo el respeto a la legalidad.

El domingo 29 de diciembre de 2002 en el Diario Milenio se público un comunicado por parte de TV Azteca, dirigido al Presidente Fox, a David Góngora Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a el entonces Secretario de Gobernación Santiago Creel, a Pedro Cerisola Secretario de Comunicaciones y Transportes, así como a Rafael Macedo Procurador General de la República.
En este comunicado TV Azteca llama a las autoridades a que realicen un seguimiento con apego a la ley en el proceso. Del mismo modo hace un breve recuento de los hechos a partir del día en el que se establecieron los contratos entre TV Azteca y Canal 40 (Diciembre de 1998) y la cantidad de dinero que recibió Javier Moreno para que TV Azteca operara durante 10 años el cal 40.

Aunado a lo anterior en un comunicado fechado el 29 de diciembre de 2002 se estipula que el “27 de diciembre TV Azteca reasumió la operación de Canal 40 con base en el contrato de producción, programación y comercialización vigente que tiene con Televisora del Valle de México y que además ha sido declarado existente y válido por resoluciones inapelables de Tribunales Colegiados de México y del Panel Arbitral de la Corte Internacional de Arbitraje”.

De lo anterior, podemos observar una clara manipulación de la información, ya que TV Azteca en todos los desplegados que realizó, afirmaba una versión en la cual toda la toma de las instalaciones del Cerro del Chiquihuite había sido de manera pacífica.

Como ya lo hemos citado con anterioridad, algunos medios comentaron la gran cantidad de dinero gastada en una campaña para legitimar algo que era completamente ilegal y que atentaba contra los derechos de CNI Canal 40. Nuevamente Florence Toussaint en Proceso del 5 de enero de 2003 comenta con respecto a TV Azteca: “Todos los días, desde que se tomó el Cerro del Chiquihuite, emite por sus noticiarios y en desplegados a plana entera en casi todos los diarios de la capital, una información que distorsiona lo sucedido y lo justifica”.

El 30 de diciembre de 2002 TV Azteca nuevamente vuelve a lanzar un comunicado dirigido a la opinión pública con el título “Canal 40 pretende confundir a las autoridades y a la sociedad mexica” en el cual la televisora plantea que las acciones emprendidas por Canal 40 tienen como objetivo crear una cortina de humo valiéndose de versiones falsas y distorsionadas sobre los hechos ocurridos la madrugada del 27 de diciembre. Cabe señalar que TV Azteca lo maneja como “entrega pacífica de sus instalaciones”, sin embargo en realidad no fue una entrega pacifica, sino una toma de las instalaciones. En este documento se hace un ataque de manera directa contra Javier Moreno Valle.

Otro desplegado dado a conocer por TV Azteca el jueves 2 de enero y que es dirigido a los trabajadores de CNI, comienza de la siguiente manera “TV Azteca les comunica que la disputa legal que mantiene con Javier Moreno Valle no involucra, en modo alguno, a ninguno de los empleados de CNI Canal 40”. Es así como señala que el culpable de todo ha sido Moreno Valle y tanto ellos como los trabajadores de Canal 40 son víctimas de sus engaños y por tal motivo TV Azteca hace un llamado a los trabajadores de CNI para que se integren a la empresa, incluso pone los días, la hora y el lugar en el que se pueden presentar los interesados y en la última línea el teléfono que pueden marcar.

Vaya cinismo el de Salinas Pliego y TV Azteca, aún después de tomar las instalaciones y hacerse justicia por propia mano, llama a los trabajadores a unirse a trabajar para TV Azteca. La obvia reacción de los trabajadores se muestra en un comunicado publicado un día después (viernes 3 de enero de 2003) y que titulan “A los amigos de TV Azteca” en el cual los trabajadores de CNI Canal 40 dejan muy claro que su lucha es para que se haga justicia y para que las autoridades hagan algo ante tal situación. Así mismo, ponen de manifiesto que no son víctimas de Javier Moreno y que: “La credibilidad que CNI 40 ha ganado a través de su proyecto periodístico, sin censuras ni vendetas políticas, y la dignidad de sus trabajadores NO ESTÁN A LA VENTA.” Y termina con las 231 firmas de los trabajadores y colaboradores de CNI.

Aunque los ataques continuaron, éstos primeros comunicados que se publicaron los días posteriores a la toma del Cerro del Chiquihuite fueron los que dieron a conocer no sólo a la opinión pública sino todo el país el fuerte problema y las acciones hasta las que se había llegado en el conflicto entre ambas televisoras.

¿Y yo porqué?: el silencio del gobierno


Durante todo el conflicto entre TV Azteca y CNI Canal 40, el gobierno guardó un imperdonable silencio, una postura de indiferencia disfrazada de tolerancia, no se actuó ni para defender los derechos de las partes, ni para hacer que lo que valiera sobre todo fueran precisamente éstos derechos y la ley. Al contrario, se dejó actuar a TV Azteca, quien hizo justicia por su propia mano, quien se tomó los derechos y las atribuciones legales para tomar CNI Canal 40 de la cual sus instalaciones son de carácter federal.

“Tuvieron que […] transcurrir 11 días luego de la toma del Chiquihuite […] para que el presidente Fox rehuyera abiertamente a abordar el tema: ‘¿y yo por qué?’, dijo a los reporteros que le pedían su opinión en torno al conflicto. Los días anteriores no había dicho ni una sola palabra. Tampoco los funcionarios de la Secretaría de Gobernación o Comunicaciones y Transportes”. (GONZÁLEZ, Jiménez Ariel. “¿Y él, por qué no?” en Milenio Diario, miércoles 8 de enero de 2003).

En un comunicado que se publicó en varios periódicos del país durante la primera semana de enero, Ciro Gómez Leyva GÓMEZ, en un comunicado que se tituló: A los ‘amigos’ de TV Azteca, y que fue ´publicado en diferentes periódicos del país el viernes 3 de enero de 2003. expresó su opinión acerca del silencio de las autoridades y del mismo modo rechazó la propuesta de Salinas Pliego de trabajar para TV Azteca:

"No ha reaccionado, no ha dicho absolutamente nada y nosotros no podemos esperar, no podemos esperar, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. […] No se puede hacer buen periodismo, ni se ha hecho buen periodismo, cuando la empresa que está detrás es gangsteril, proclive al gangsterismo y que no contiene decoro ninguno en hacer que sus periodistas traguen basura".

Ante lo que sucedió, muchos medios comenzaron a lanzar críticas al gobierno, desde columnas de opinión hasta cartones humorísticos en los que se calificaba al gobierno por incompetente, poco participativo y como lo refleja Florence Toussaint: “el silencio de las instancias gubernamentales que tienen injerencia en la operación de las concesiones es, además de irresponsable, sospechoso y de complicidad”. Y es que ciertamente conforme iban pasando los días, nadie se preocupaba siquiera por realizar investigaciones, únicamente la PGR intervino y eso fue porque CNI levantó una denuncia, de lo contrario seguro se hubieran seguido haciendo de la vista gorda.

El Chiquihuitazo


La madrugada del 27 de diciembre de 2002

El viernes 27 de diciembre de 2003 todos se preguntaban qué hacía la señal de TV Azteca en la frecuencia donde antes estaba Canal 40, ya que a partir de las seis de la mañana, las transmisiones de este canal estaban fuera del aire. Aunque tal vez la pregunta que más intrigaba a todos era ¿qué había ocurrido esa madrugada en el Cerro del Chiquihuite?

Las versiones publicadas al respecto eran contradictorias. Todo ocurrió entre las 2 y las 5 de la mañana, sin ninguna autoridad de por medio.

Posteriormente CNI dio su versión de los hechos en el que afirmaba que: “un comando armado de guardia privada de Televisión Azteca tomó por asalto las instalaciones de CNI Canal 40 en el Cerro del Chiquihuite, canceló la señal televisiva de CNI Canal 40 y trasmite la señal del Canal 13 de TV Azteca". De acuerdo con éste comunicado, los trabajadores de CNI Canal 40 a cargo de las instalaciones fueron desalojados con amenazas e insultos. Más tarde, Canal 40 ratificó su versión de que "los hechos sucedidos en la madrugada fueron un acto violento, unilateral y sin precedente en la historia de la televisión mexicana.”

Ante tal versión, TV Azteca publicó un comunicado declarando que “jamás usó la violencia para exigir el cumplimiento de los contratos celebrados con el señor Javier Moreno Valle” y que era “falso e inexacto que un comando armado hubiese actuado en las instalaciones de Canal 40 […] en tales condiciones, continuamos con la operación del Canal 40 en los términos que de los contratos que tenemos celebrados”

Ante la opinión pública se presentarían a lo largo de los días siguientes las fuentes, entre ellas los trabajadores de vigilancia y seguridad de Canal 40, el acta levantada por el notario público Mauricio Oropeza, y un video filmado por personal de la televisora del Ajusco. De éste último se hablaría mucho pues se afirmó que para filmarlo se había obligado a los trabajadores de CNI a actuar la entrega “pacífica” de las instalaciones.

El 3 de enero de 2003, los siete trabajadores que habían sido dieron una entrevista para dar su versión de lo que pasó aquella madrigada. A continuación, se citan fragmentos de la entrevista publicados por María Scherer Ibarra y María Luisa Vivas para la revista Proceso (1365) el 29 de Diciembre de 2002:

1. Jesús Ríos Nieto (miembro del equipo de seguridad privada): “salí a dar mi rondín, cuando me salieron unos encapuchados, me tiraron al suelo y esposaron”. Lo condujeron al máster y posteriormente a la caseta de vigilancia. Los encapuchados le cubrieron la cabeza con una cobija. “Me ofrecieron dinero, no sé cuanto”. Ciro Gómez Leyva le pide que lo muestre. Jesús coloca un fajo de billetes de 500 sobre la mesa.
2. Manuel Durán (escolta de Javier Moreno Valle): “asegura que lo atraparon cerca de una sala de cómputo. ‘Tenemos miedo, por eso quisimos hacerlo público”.
3. Ignacio Martínez (guardia): descansaba hasta que escuchó gritos desde su litera. De acuerdo con su testimonio, segundos después, cuando abrió los ojos, se vio encañonado. A él lo arrastraron, esposado, hasta un patio. Dice que creyó que se trataba de un asalto y que los encapuchados preguntaban dónde estaban las armas.
4. Ricardo López Arredondo (otro de escolta): “dice que lo sometió un comando de seis personas que lo despojó de su escopeta”.
5. Ing. César Noel Serrano: “[…] los invasores lo llevaron a la cocineta y le gritaron: ‘La bronca no es con ustedes’”.
6. José Ponce (operador): escuchó dos disparos. Fue obligado a “subir” la señal de Televisión Azteca al aire "[…] había muchas camionetas, un hombre trajeado y personal técnico, además de los encapuchados”.
7. Armando Pérez Robles (vigilante): “lo hago por mi familia, no por nosotros, que estamos propensos todos”.

Durante el artículo, las periodistas dan más detalles sobre lo ocurrido y comentan que de acuerdo a la versión de los trabajadores las personas que conformaban el comando armado “[…] les quitaron sus credenciales de elector y, por radio, repitieron sus nombres y domicilios. Violentados y amenazados, señalan, firmaron un documento que hacía constar que entregaron las instalaciones pacíficamente”.
Ver también:El Chiquihuitazo (2002)

El sexenio de Fox, escenario del conflicto

Vicente Fox Quesada llegó a la presidencia el 1º de Diciembre de 2000, estas elecciones presidenciales fueron por más históricas en la vida nacional. Por primera vez, después de 75 años en el poder, el PRI dejaba la silla presidencial y su más fuerte opositor, el PAN obtuvo el tan deseado cargo, de la mano del que fuera su más fuerte candidato en muchos años, el carismático, sencillo y sobre todo mediático Vicente Fox.

Entre los factores que llevaron a nuestro personaje a la presidencia se cuentan un gran numero, destaca el hartazgo por las crisis económicas y sociales de un PRI desgastado, pero sin duda alguna para fines de esta materia destaca “la importancia de lo que su manejo de imagen mediática hizo por él”.

La imagen de aquel líder carismático, sencillo, prudente, decidido y tan cercano al pueblo por el cual la sociedad llevo al poder a un nuevo partido, cayó estrepitosamente a finales de su sexenio, declaraciones como “El conflicto en Chiapas lo resuelvo en un día”, “comes y te vas” y el “¿y yo por qué?”, del asunto que aquí se trata, hicieron notar que en la presidencia había un hombre que sabia mucho de mercado pero poco de política.

En cuanto a economía su gobierno se caracterizó por una cierta estabilidad, la cual no se tuvo ni en política ni en lo social, al contrario de una condición financiera equilibrada y un cierto crecimiento, la política exterior fue en decadencia, casos específicos; el tan sonado problema con Cuba en la cumbre de las Américas y la fuerte Puga contra el presidente Venezolano Hugo Chávez, la política interior también tuvo problemas como el ya mencionado desafuero de López Obrador y casos de fraude como el aún no probado “amigos de Fox”.

Su relación con los medios fue lo más interesante, conforme a los medios impresos, se volvió el más fuerte crítico y agresor de la prensa que le demandaba acciones rápidas y concretas ante los problemas del país, creía que ésta estaba empecinada en destruir su imagen y hacer que su proyecto de nación no avanzara. Con los medios electrónicos destaca el problema con Gutiérrez Vivó y la periodista Carmen Aristegui, personajes que fueron reprendidos y acallados por hablar “mal” del presidente.

En párrafos antes ya he mencionado en famoso “¿y yo por qué?” frase celebre que retrató la preocupación de Fox por el conflicto entre las dos televisoras, las exigencias de que actuara, venían no sólo del país sino del extranjero, pero él no hizo nada, se lavó las manos al respecto, demostrando así una vez más que en cuanto a las decisiones y regulación de los medios de comunicación cuyo “espectro es propiedad de la nación” esta en mano de los empresarios y no del Estado mexicano.

En este contexto se desarrolla el conflicto entre TV Azteca y Canal 40, de la mano de un gobierno impotente e inepto, se llevó a cabo el ataque frontal contra una empresa mediática alternativa al duopolio existente, mientras la opinión publica tenia sus ojos puestos en la toma del Chiquihuite, las Huelgas de trabajadores del Canal 40 y las declaraciones de TV Azteca legitimando sus acciones, el presidente se hacia de la vista gorda y encargaba la atención del problema a su secretario de comunicaciones: Santiago Creel Miranda.

¡Bienvenidos!



Este blog, aborda uno de los conflictos más sonados en la historia contemporánea de la televisión en México: la toma de las instalaciones de CNI Canal 40 ubicadas en el Cerro del Chiquihuite por parte de TV Azteca. Este suceso, único en su tipo, nos hace pensar en la televisión como uno de los principales medios de comunicación existentes, ya que su poder de atracción es único y conjunta al mayor número de personas en su audiencia.

Su historia como industria en México es larga y fructífera, desde su establecimiento en los años 50, el cual marcó el inicio de una gran empresa y sus concesionarios se convirtieron rápidamente en hombres importantes y poderosos.

La relación que el gobierno ha mantenido con la Televisión es un caso particular en el mundo, el estado dejo de lado la posibilidad de administrar él mismo tan poderoso medio y encargo esta gran responsabilidad a la iniciativa privada, adoptando así el rol de simple arbitro y regulador. Las políticas neoliberalistas con auge en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari marcaron la pauta para una mayor comercialización de los medios y en este periodo es cuando se crea TV Azteca por la venta de IMEVISIÓN a Ricardo Salinas Pliego.El punto anterior es esencial ya que nos permite entender el por qué de la mercantilización de la industria televisiva se lleva a cabo entre concesionarios sin presencia “aparentemente” notable del gobierno, en este caso los contratos entre CNI y TV Azteca, cuyo incumplimiento desembocó en el Chiquihuitazo